HPF8 es el perfluoro-n-octano más controlado del mercado. Para garantizar su seguridad, se realizan pruebas químicas de resonancia magnética nuclear (RMN), espectroscopia IR de transformada de Fourier (FT-IR) y cromatografía de gases (GC). El Hvalue es inferior a 10 ppm y el ácido perfluorooctanoico (PFOA) está ausente.
Además se realizan pruebas biológicas de citotoxicidad por contacto directo en células BALB 3T3 y ARPE-19 según la norma ISO 10993-5.
Para aumentar la seguridad, la citotoxicidad de HPF8 se probó en un modelo innovador de retina humana ex-vivo.